jueves, 1 de noviembre de 2007

Contrastes

Al caer la noche cabe volver a casa. Un día festivo, soleado y lleno de vida. Madrid sonríe. Todos los santos se alegran en el Cielo. Compañía grata, aunque descuidada.

Esta es mi vida, acción contra contemplación. Sin norte, me consumo andando, sin querer descansar. Y no termino de valorar aquellas perlas que conforman cualquier día, este día. Hoy, compartido con buenos amigos desde el desayuno ( amb tomàquet). LA MISA. La visita al nuevo Prado. Madrazos, Sorollas, Fortunys, Goyas. El Burger. Adoración y vísperas con las clarisas. Sin embargo, quisiera más, encontrar entradas de funciones teatrales (Grand Inquisitor) para llenarme, aunque sea solo. Están agotadas. Con tanto, no termino de encontrarte y abrirme como un niño. Desagradecido, infeliz. Dichosos los humildes.

Por esto necesito a la más santa: María.

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