¡Gracias!
Ha llegado el momento de decir “adiós” a este blog. Creo que es más bien un “hasta siempre" que “hasta luego”.
¿La razón?
Pues que la Virgen me ha abierto otro “blog”, aunque no sea virtual. Lo siento: no hay link para llegar a él. Ahora bien, lo que puedo desvelar es que se trata de un blog con dos autores o guionistas, aunque ambos aspiran a convertirse en sólo uno algún día, si Dios quiere.
La redacción de este nuevo blog empezó en Medjugorje, aunque también puedo decir que fui incorporado a su redacción un poco más tarde. En todo caso, es un blog fruto del azahar, que no del azar.
Por razones obvias, será un blog menos accesible a terceros. Pero la finalidad será la misma: “la gloria di colui che tutto move” (¡y cómo mueve!).
Nada más, queridos lectores. Este es un punto y final, seguramente. La bitácora quedará abierta sine die, dado que creo que ha sido un testimonio de un momento de mi vida que debo seguir compartiendo. Os doy las gracias por vuestra paciencia e interés. Os pido muchas oraciones por los dos redactores del nuevo blog, para que siempre, siempre, podamos pedirle todos a Nuestro Señor: “hágase Tu amor”. Aquel Único Amor que Dante vislumbró y al cual estamos llamados todos. A reveure!
Ha llegado el momento de decir “adiós” a este blog. Creo que es más bien un “hasta siempre" que “hasta luego”.
¿La razón?
Pues que la Virgen me ha abierto otro “blog”, aunque no sea virtual. Lo siento: no hay link para llegar a él. Ahora bien, lo que puedo desvelar es que se trata de un blog con dos autores o guionistas, aunque ambos aspiran a convertirse en sólo uno algún día, si Dios quiere.
La redacción de este nuevo blog empezó en Medjugorje, aunque también puedo decir que fui incorporado a su redacción un poco más tarde. En todo caso, es un blog fruto del azahar, que no del azar.
Por razones obvias, será un blog menos accesible a terceros. Pero la finalidad será la misma: “la gloria di colui che tutto move” (¡y cómo mueve!).
Nada más, queridos lectores. Este es un punto y final, seguramente. La bitácora quedará abierta sine die, dado que creo que ha sido un testimonio de un momento de mi vida que debo seguir compartiendo. Os doy las gracias por vuestra paciencia e interés. Os pido muchas oraciones por los dos redactores del nuevo blog, para que siempre, siempre, podamos pedirle todos a Nuestro Señor: “hágase Tu amor”. Aquel Único Amor que Dante vislumbró y al cual estamos llamados todos. A reveure!
“A l'alta fantasia qui mancò possa;
ma già volgeva il mio disio e 'l velle,
sì come rota ch'igualmente è mossa,
l'amor che move il sole e l'altre stelle”
(Paradiso, XXXIII, 140-144).